En estas fechas en las que muchas veces no sabes qué regalar, a medio camino entre el consumismo y el compromiso, no nos paramos a pensar que hay otras opciones, que además son muy emotivas.
Podemos regalar algo muy anhelado: Tiempo.
Sí, dedicar tiempo a las personas que queremos. Eso es una forma de regalar Vida. Podemos hacer regalos hechos por nosotras o nosotros, pensando en esa persona mientras lo haces, de esta forma, también estás regalando tiempo. Una de las cosas que hice el anterior año, y que me encantó por la "emocionalidad" que se plasmó en el ambiente, fue, escribir una carta de agradecimiento personificada a cada persona de mi familia. De verdad, que sólo ver las caras y notar como calaban las palabras en cada uno de ellos... ¡No tiene precio!
Así que, os animo a... ¡Dedicar tiempo! y también dedicaros tiempo. ;)
¡Hasta el año que viene!
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